Guía para nuevos padres
¿Cómo va a ser nuestro/a hijo/a?
• Cada persona con S.D. es única e irrepetible; no hay dos personas con S.D. iguales.
• Las personas con S.D. se parecen mucho más a sus familias que entre ellos.
• No es posible predecir cómo será vuestro/a hijo/a, ni ningún otro.
• En su proceso de desarrollo, aunque algo más lentamente, adquirirá las habilidades necesarias: sentarse, andar, hablar, leer, …
¿Qué será de nuestro/a hijo/a?
• Esta pregunta no tiene respuesta, al menos inmediata: ¿qué padre o madre conoce el futuro de su hijo/a?.
• Tener S.D. significa una dificultad añadida a la persona, pero no una condena de por vida.
• El futuro de vuestro/a hijo/a dependerá básicamente de la educación y formación que reciba a lo largo de su vida.
¿Por dónde empezamos?
• Es muy probable que no sepáis bien por dónde empezar.
• Quizá, por el momento, prefiráis estar solos para desahogaros y pensar lo menos posible en el tema.
• El primer mes es un periodo de acoplamiento entre
vosotros/as y el bebé.
• Durante este tiempo la mejor estimulación para vuestro/a hijo/a es la que vosotros le vais a proporcionar: acariciarlo, hablarle, tenerlo en brazos, cantarle,…
Con vuestro trabajo diario haréis que afloren las capacidades de vuestro hijo, por lo que deberéis estar muy atentos para potenciarlas al máximo.
Sabemos que vuestros sentimientos son…
El 80% de las familias que han tenido un hijo con S. D. reconocen haber experimentado estos sentimientos:
• Protección y Rechazo: su hijo/a está indefenso y quieren protegerlo, pero al mismo tiempo rechazan el S.D. que tiene, lo cual hace
surgir sentimientos de culpabilidad.
• Tristeza: el/la niño/a que han tenido no responde a la idea que se habían hecho de cómo iba a ser su hijo/a.
• Frustración: como padres y madres creen que no han sido capaces de procrear un/una niño/a sano/a.
• Inseguridad: creen que no saben que hacer ni lo que le conviene a su hijo/a, o si es normal lo que le pasa.
• Enfado, rabia: experimentan una sensación de «injusticia» por lo que les ha ocurrido.
• Vergüenza: en los primeros momentos no quieren mostrar a su hijo/a a los demás, limitando las relaciones sociales.
1. Es normal que experimentéis estos sentimientos.
2. Todos los padres y madres que han pasado por lo mismo que vosotros también los han experimentado.
3. Será muy beneficioso para vosotros y vuestro/a hijo/a que habléis de lo que sentís.
4. Habladlo, incluso, con otros/as padres y madres de niños/as con S. D.
5. Tras los primeros momentos, las cosas se irán estabilizando; es fundamental que tratéis de hacer vuestra vida lo más normal posible, como si vuestro/a hijo/a no tuviera S.D.
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