La Consejería de Familia amplía en doce plazas el centro de día de la asociación, que este año cuenta con una financiación de 1,2 millones

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Violante Tomás, visitó hoy el centro de día de personas con discapacidad de Assido, ubicado en Murcia, donde 113 usuarios dejarán de pagar por los servicios que reciben, «gracias al decreto-ley de copago para personas dependientes aprobado por el Consejo de Gobierno el pasado miércoles», informó.

Violante Tomás explicó que «estas bonificaciones son consecuencia de la supresión, por parte del Ejecutivo regional, del copago del 33 por ciento en los servicios de centro de día para personas con discapacidad y personas mayores, una modificación que beneficia a los usuarios con pensiones no contributivas, protección familiar y gran invalidez».

Según la consejera, «el Gobierno trata de aliviar así el pago que tienen que hacer los dependientes más débiles por prestaciones». En la Región de Murcia se beneficiarán de esta medida un total de 1.235 personas, de las que 1.204 tienen algún tipo de discapacidad.

Así, dejarán de pagar los servicios hasta 1.006 personas y copagarán menos de lo que lo venían haciendo 229 personas. El ahorro estimado es de unos 60 euros por persona y el coste estimado para el Ejecutivo regional es de 985.315 euros al año.

Otra mejora relacionada con este centro de Assido es el incremento en 12 plazas del acuerdo que mantienen con el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS), de manera que ya se subvencionan 132 plazas por un importe de 1.244.952 euros.

Violante Tomás explicó que «el Gobierno regional está en un proceso de ampliación de plazas de apoyo a las personas con discapacidad y sus familias, con el fin que obtengan una mayor calidad de vida. Crecemos en servicios para cumplir nuestro compromiso y atender a todas esas personas que lo necesitan». En junio se han alcanzado las 3.901 plazas de atención a personas con discapacidad.

El centro de día de Assido mantiene una filosofía de inclusión laboral, además de la asistencial. Así, facilita a las personas con discapacidad intelectual los recursos necesarios para su desarrollo personal y además tiene un enfoque ocupacional y pre-laboral.

La consejera elogió que en él se presta apoyo a jóvenes y adultos para favorecer el empleo y la ocupación en sus diferentes modalidades: desde la integración laboral en empleo ordinario, como la ocupación productiva, además del desarrollo personal en otros ámbitos de la vida. Incluye talleres ocupacionales en relación a diferentes perfiles profesionales con maquinaria, utillaje y actividades similares a las de una empresa. «Esa es la autonomía que queremos para todas las personas con discapacidad, la que proporciona un trabajo remunerado», subrayó la consejera.